Obtener una primera tarjeta de crédito es prácticamente un rito de paso o de iniciación, pero la cuestión permanece en saber cómo garantizar que un joven, por ejemplo, no acumule ningún tipo de deuda. Veamos algunos consejos con relación a este tema.
Ofrecer una tarjeta de crédito
Obtener una primera tarjeta de crédito es prácticamente un rito obligado para pasar a la edad adulta. De hecho, una de las primeras cosas que los jóvenes hacen cuando llegan al campus universitario es presentar una petición de tarjeta de crédito de estudiante, que es muy fácil de obtener. No cabe duda de que las tarjetas de crédito están de forma omnipresente.
Algunos expertos financieros sugieren que los padres ayuden a los hijos a obtener una tarjeta de crédito antes de que comiencen sus estudios postsecundarios, lo que permite que vayan adoptando buenos hábitos de consumo a pesar de que aún permanecen en el hogar familiar. Pero el sonido de la caja registradora puede también ser sinónimo de problemas cuando se trata de jóvenes y de tarjetas de crédito, como es el caso de Tarjetadecreditoparaestudiantes.com.
Edad y accesibilidad
Un joven que alcanza la edad de su mayoría puede obtener una tarjeta de crédito. Algunas instituciones financieras ofrecen tarjetas de crédito a jóvenes incluso con la edad de 16 años, mientras que alguno de sus padres sea cofirmante. Otros bancos, ofrecen tarjetas de crédito prepago lo que permite garantizar que el usuario no gastará más del montante que se encuentra en la tarjeta. Estas tarjetas se pueden utilizar a partir de los 13 años.
Mientras que algunos están a favor del uso de la tarjeta de crédito, afirmando que permite a sus padres vigilar estrechamente los hábitos de consumo de sus hijos, al tiempo que se les inicia en el uso del crédito, otros creen que se debe retrasar el momento en el que los hijos aprenderán lo que es endeudarse, y la necesidad que existe de vivir en el ahorro.
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